El personal era extremadamente educado y dispuesto a ayudar. El Wi-Fi funcionaba bien en la habitación y en la zona común. Las habitaciones estaban bastante limpias (aunque la limpieza no es diaria) . Acceso a un gimnasio/ping-pong . Cerca de la estación de tren/estación de autobuses
el colchón era muy delgado, la cama crujía y me acomodaron en una habitación que costó menos de lo que había reservado. 1 WC (separado para mujer y hombre) para todo el piso, así que ves preparado para hacer cola en "horas punta"