La ubicación era perfecta, a sólo 5 minutos a pie de la playa de Carbis Bay y a 5 minutos en tren de St. Ives (o a 20 minutos a pie). El personal era absolutamente encantador y muy acogedor/informativo. ¡Tenía unas vistas al mar estupendas! ¡el desayuno era muy generoso por el precio también!
El hotel no está muy a prueba de sonido. La habitación en la que estaba parecía tener poca presión de agua, la bomba se apagaba cada 30-40 segundos. También oí mucho ruido por encima de mí y en los pasillos. La cama no era cómoda, era dura y muy elástica. Parecía que había algo de moho en una esquina cerca de las ventanas, así como una araña en la ducha.